Queda medir el tiempo
que me queda
contando las especies
que se extinguen,
los bosques
arrasados,
contando cada bloque
a la deriva
desprendido del
Ártico.
Contando,
contando uno, dos,
tres,
al escondite inglés.
Queda medir el tiempo
que me queda
contando los delfines
encallados,
las ballenas cazadas,
las bestias
torturadas sin motivo,
contando cada perro
abandonado.
Contando,
contando y de oca a
oca
tiro porque me toca.
Queda medir el tiempo
que se encoge,
temeroso de lo que le
espera,
contando degollados,
contando refugiados
como si contara ovejas
y sin pillar el
sueño.
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