sábado, 20 de febrero de 2021

ADIÓS, LUISA (ZAFFERANO). LLÉVATE UN BESO MÍO, SI NO PESA.

"¡Menos mal que ha dejado de llover un poco...!  Ha caído tanta agua en las últimas semanas... Y lo extraño es que esta isla sigue a flote. ¡Y las demás también! Espectacular... Con razón las llaman Afortunadas... Aunque estoy segura de que si nos pusiéramos a saltar todos juntos terminarían hundiéndose. Porque entre el agua que chupan del mar y la que cae del cielo tienen que tener sobrepeso. Sólo espero que a nadie se le ocurra dar la orden... Yo, por si acaso, vivo en alto. Por si se hunden los bordes... De todas formas no les viene mal pesar un poco. Para que no se las lleve la corriente... "
                                       ZAFFERANO



Creo, bueno, más bien estoy casi seguro, que a Julio Cortázar le habría gustado conocerla y la habría considerado un cronopio, (¿o vale decir cronopia?), porque ella era ingenua, sensible y poco convencional. Él le habría preguntado tal vez, interesado en jugar, por qué su seudónimo era Zafferano (azafrán) y en cambio su Blog, su célebre Blog, se llamaba o llama NO TODO EL MONTE ES ORÉGANO, a qué esa lucha entre las dos especias de cocina. Ella tal vez no lo hubiera sabido pero le habría encantado la pregunta y se habría montado rápidamente una explicación desconcertante pero a su manera lógica, para pasmar. Siempre pasmaba.
No todo el monte... ha llegado a amontonar cientos de seguidores fieles que esperaban siempre una nueva entrega como una dosis de felicidad condimentada con ingenio, no sólo en los textos de las entradas sino en los diálogos que Luisa (Zafferano) mantenía con cada uno de ellos.
Era una surrealista sin saberlo, o una dama del absurdo sin pretensiones, que es la manera más eficaz e infantil de serlo, y yo uno de quienes tuvieron la suerte de conocerla en persona, a Luisa Catizone Estévez; era, tal como la conocí, dulce, hospitalaria, atenta, y uno no adivinaba que detrás de la sonrisa callada que mantenía mientras hablaban los demás, se gestaba un  movimiento sísmico de sensibilidad y velado sarcasmo (que a ver cómo se conjuga eso, pero lo lograba).
Gracias por todo y hasta siempre, Luisa. 

6 comentarios:

  1. Muchísimas gracias por tu post. Le hubiera encantado y emocionado, igual que a mi. Soy su hija Adriana. Un gran abrazo

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  2. Muchas gracias Eduardo. La has descrito a la perfección cuando dices que era una dama del absurdo sin pretensiones,dulce, hospitalaria y sensible. Un fuerte abrazo.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. "Un movimiento sismico de sensibilidad y velado sarcasmo..."La estoy viendo, con esos ojazos oscuros chispeando....Gracias Eduardo

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